El arquitecto
Ricardo Bofill ha convertido este símbolo de la industrialización catalana en su casa-estudio-taller; silos, chimeneas y túneles en su más pura brutalidad han sido transformados y pulidos en casi una obra de arte:
Créditos: Ricardo Bofill, Zsa Zsa Bellagio, Bored Panda
Me encantó esta opción, que bien arreglado cualquier lugar es un palacio. Saludos, Angélica.
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